domingo, 4 de octubre de 2009

Madrid y el espíritu olímpico


La capacidad de autoengaño de todo un país, cuando los distintos medios de comunicación se ponen del mismo lado por supuesto patriotismo o corrección política, no tiene límites. ¿Qué justificaba que Madrid pretendiera celebrar unos juegos olímpicos tras la elección de Londres cuatro años atrás? Esto, que lo habría comprendido cualquier hipotético ser de fuera del planeta Tierra (por decir un sujeto completamente neutral a estos efectos), no lo entendió nuestro alcalde, empecinado en un proyecto condenado al fracaso desde el primer momento. Si a este amigo extraterráqueo le explican de qué van los juegos olímpicos y como se elige la sede cada cuatro años, nos hubiera dicho que Madrid, como ciudad europea, no tenía esta vez ninguna posibilidad. Que lo mismo en el 2020, bip beep bip biip.

Lo curioso del tema es que, con eso de que llegamos a la final, y de que la apertura del último sobre se produjo tras una hora y media de espera, a mí me entró un extraño gusanillo: "¿y si ganamos?" - me llegué a decir, en un comprensible ataque de autoengaño. Luego la realidad se impuso sin ninguna piedad, y en unos minutos volví a mi excepticismo inicial: "ya lo decía yo, no había nada que hacer". En cambio ahora, observado con frialdad, las posibilidades de Madrid en el futuro, ya sea el 2020 o el 2028 parecen reales, entre otras cosas porque caimos con dignidad y poniendo toda la carne en el asador, por usar el tópico.

Tal vez, como en el Quijote, la historia de olimpismo madrileño se pueda dividir en el futuro en dos partes; así como en la primera, el hidalgo manchego sale a conquistar el mundo y no hace más que recibir costaladas y coscorrones a causa de su locura (votaciones en Singapur y Copenhage), en la segunda, el hidalgo es tratado como si fuera un verdadero caballero, ya que las personas que se encuentran a su paso se han dejado seducir por su chifladura (en ese caso, los miembros del COI eligirían a Madrid arrastrados por la pura simpatía que despiertan los locos). Para entonces, lo mismo la ciudad se ha hundido por completo entre las zanjas, y lo que no es tampoco descartable, Raúl ha dejado de ser titular. En ambos casos se vería empañada la alegría por celebrar los juegos.

3 comentarios:

  1. Como me he reido con lo de que Raul deje de ser titular!! que llegara antes? Las olimpiadas o Raul al lado de Chendo en el banco? Cierto con lo de las ciudades Europeas pero Brasil va a celebrar el mundial y los juegos olimpicos en un periodo de dos años y tampoco parece muy logico.......creo que Lula ha contribuido mucho a ese logro del pais carioca

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  2. Me encanta la combinación que haces de los colores. No soy muy de arte abstracto, pero la verdad es que el tuyo me gusta. Me resulta optimista.

    Un saludo desde Salamanca,

    Jaime

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  3. Se agradecen los comentarios. Ya pensaba que este blog tenía tantos lectores como la última premio nobel...

    Un saludo a todos lo que andais por ahí!

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