En realidad, nunca se vuelve del todo, ya que la repetición es una mera palabra para hacerse entender. Tampoco existe el azar, ni el destino ni la felicidad, y ahí seguimos cada día buscándole un sentido a todo esto. Este dibujo no es nuevo, pero el marco sí lo es y lo que representa para mí: simplemente un paisaje que redescubrir. Por eso digo volver, aunque en realidad, nunca me fui del todo.