lunes, 28 de diciembre de 2009

Acerca del método


Como todo está relacionado, es normal que después de dar un paseo por el parque de "El Retiro", me salga en uno de mis juegos geométricos una especie de Parterre a la manera de Google Earth. También es curioso que Descartes (o Cartesius), el filósofo del método, haya aparecido por aquí o por allá en mis recientes y desordenadas lecturas navideñas.

Dicho esto, aunque parezca que nada tiene que ver con lo anterior, ¿qué hacer frente al tedio de la repetición? Una sencilla propuesta: jugar, ni más ni menos. En el juego nunca el resultado es el mismo exactamente, de ahí la imposibilidad del aburrimiento; además, por lo que a la parte estética se refiere, las bolas de billar configuran sin quererlo hermosos mosaicos de color durante los segundos que se deslizan por el tapete.

Cualquier sorpresa es posible cuando la mano que dirige el taco no pertenece a un robot. Sin imaginación, sin improvisación, la vida sería aburrida como un tratado de metafísica, como el discurso de un político común.


viernes, 25 de diciembre de 2009

Rompecabezas


Al frente de la voluntad, como servidora fiel de su proyecto oculto, nos guía la memoria por sus enrevesados caminos. Para saber que diablos pretende la voluntad, lo primero que hemos de hacer es entender la lógica que ordena y desordena nuestros recuerdos. A partir de ahí, nos será más fácil comprender los impulsos que, en el fondo, motivan nuestros actos.

Menudo rompecabezas en el que convierte nuestra vida la memoria, siempre tan caprichosa al elegir aquello que merece la pena recordarse de aquello que perecerá víctima del olvido.

Por cierto: qué fácil sería la vida si, de vez en cuando, pudiéramos seleccionar aquello que desearíamos olvidar. Fácil y pobre, claro, ya que lo que nos gustaría olvidar es casi siempre lo más importante, aquello que ha puesto a prueba nuestra fortaleza y, en definitiva, nos ha hecho ser como somos.

martes, 22 de diciembre de 2009

La voluntad tiene un plan


La voluntad tiene un plan, cada vez lo tengo más claro. De alguna manera, esta idea ya la había señalado aquí antes, pero hasta ahora no le había dado la importancia que se merece. ¿Qué significa esto? No lo sé exactamente, pero voy a seguir investigando.

Para empezar, tenemos un octógono azul, como antes surgió un octógono rojo prácticamente de la nada. De este hilo iré tirando a ver a donde me lleva. Creo haber identificado varias piezas del puzzle, pero todavía me falta por identificar otras para poder completar -y contemplar- todo el mosaico.

La voluntad tiene un plan. Ahora que lo sabemos, hay que ponerse manos a la obra para descubrir en qué consiste.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Orden y caos


En las últimas semanas, he asistido -sin intervenir- a varias acaloradas conversaciones acerca de los pros y los contras de "facebook", ese gran hermano de las relaciones sociales. Lo curioso es que muchos de los que discuten del tema ni siquiera están en "facebook"; su posición consiste precisamente en defender la necesidad de no caer en esa tentación, como si una vez que uno se creara un perfil en internet no hubiera marcha atrás.

A mi "facebook" me parece un gran invento, pero es verdad que tiene objetivamente sus inconvenientes, como es la de mantener de forma artificial relaciones humanas virtuales que, por decirlo claramente, no llevan a ninguna parte y quitan muchas energías que podríamos utilizar para otra cosa. Pero a la vez, hay que reconocer que las redes sociales facilitan mantener verdaderas amistades que, de no existir esta vía de comunicación, correrían el riesgo de debilitarse paulatinamente debido a la distancia.

Ayer vi una película muy interesante en la filmoteca de luxemburgo, titulada "La escalera de caracol"; un drama psicológico de los años 40 que, a mi juicio, le da mil vueltas a la mayor parte de las películas modernas. Éramos cuatro en la sala para ver esta maravilla. Así de rara y peculiar me parece la experiencia de la amistad de verdad en comparación con la de las redes sociales, que sería algo así como ver un estreno de Hollywood rodeado de gente, tomando palomitas y coca-cola.

Como defensor a ultranza de las palomitas y lo que representan -el placer por el placer-, me gusta pasearme de vez en cuando por los laberintos y vericuetos de "facebook" para saludar, aunque no sea por este orden, a amigos, amiguetes, conocidos y gente de la noche. Pero es cierto que la amistad "de toda la vida", aquella en la que reconocemos las palabras de Epicuro en su carta a Meneceo, es tan necesaria para la felicidad como el aire lo es para la vida de los seres humanos (¡oye, qué bonito!).

Y ya con esto, me he vuelto a desviar como casi siempre de mi objetivo inicial al escribir este "post". "Orden y caos" se titula, y se inspira en un octógono rojo que vaya usted a saber que significa. En un principio, mi idea era dar por concluida una etapa del blog, ignoro muy bien con que propósito. Está claro que cada vez pinto menos en esta cosa maquinada desde algún lugar de mi subconsciente...

viernes, 18 de diciembre de 2009

Mirando al cielo


Caer para levantarse y después, mirar al cielo.

En esta época que nos toca vivir, cada vez se estila menos, y es una pena, dar las gracias al santo o virgen de turno por las cosas buenas que nos ocurren. Bueno, los equipos de fútbol lo hacen cada vez que ganan un título, si por tradición, creencia o superchería es lo de menos.

¿A qué o quién agradecer entonces la buena suerte que durante tanto tiempo nos fue esquiva? Ya sé que en el fondo, todo hay que deberlo a la voluntad, esa cosa que nos lleva de un lado a otro sin darnos mayores explicaciones. Pero mirar al cielo nunca está de más, por si las moscas.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Túnel del tiempo


Casi por azar, he creado una suerte de túnel del tiempo pictórico...

Aprovecharé la circunstancia para reconquistar metafóricamente el pasado configurando un escenario propicio para ello. Me imagino un despacho enmoquetado y repleto de estanterías con libros; en uno de sus lados, pegada a la pared, una mesa en la que poder escribir y dibujar, algunas plantas de bonitos colores y unas figuritas hechas de ámbar.

Un sofá junto a la luz me ayudará en la tarea. Aguarda en silencio Anaximandro, con su mano que desafía las supersticiones, Platón y Aristóteles, dialogando en voz baja, tal vez Dante desde el purgatorio, conversando con el poeta Virgilio, también Spinoza, geómetra de la libertad y hombre polémico a su pesar, seguramente Kant en una de sus reflexiones críticas y prácticas, y por último, para no aburrir más, el tembloroso y brillante Kierkegaard, hombre angustiado por la propia angustia.

Antes de ello, para no perder las buenas costumbres, habrá un poco de turrón, regalos que compartir y pacharán. Cada cosa a su tiempo.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Paréntesis geométrico


Dos días dándole vueltas a la idea del mal, a la naturaleza del odio, y nada... Será en una próxima entrega o tal vez nunca, ya me cansé de buscar una manera digna de incluir el tema de la violencia en este blog. Y además, ¿para qué? ¿a quién le importa lo que yo pueda opinar acerca del ataque que sufrió el otro día Berlusconi en Milán?

A falta de temas, un paréntesis geométrico, que no es argumento para comentar ni falta que hace. Libertad de autor para no decir nada, por lo menos hasta que se me ocurra algo interesante. Uno escribe en estos casos a la espera de un lapsus o de una idea brillante con la confianza de que el cerebro siga trabajando por su cuenta.

En breve volveré a pintar. El tiempo pasa rápido y hay que buscar artimañas para ralentizar su carrera. Esta década se consumió con la celeridad a la que arde el papel, veloz como un relámpago. Me pongo mañana mismo con el pincel, a plantar batalla.


lunes, 14 de diciembre de 2009

Paisaje imaginado



Siempre hay un paisaje real para acomodar un paisaje imaginado.

Tras el último recodo del camino, flanqueado por árboles centenarios, aguarda una explanada de hierba que conduce a las ruinas de lo que fue un pequeño castillo medieval. A lo lejos se escuchan las aguas de un riachuelo. No se ve a nadie por los alrededores.

El viento azota las ramas más altas de los árboles, los pájaros llenan el aire con sus alegres diálogos matinales, la luz de la mañana se cuela por los huecos de los troncos secos que, junto al camino, ofrecen refugio y alimento a diminutos y coloridos insectos.

Vivir para imaginar, soñar con la naturaleza y buscar momentos de reposo allí donde la tranquilidad y la armonía son imperturbables.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Voluntad y emociones


Si la noche es de la multitud, esto es, de nadie y todos a la vez, la mañana hay que reservarla a ese individuo que, mal que nos pese en muchas ocasiones, piensa, siente y actúa desde el móvil escenario de nuestro cuerpo, y que la costumbre nos ha hecho identificar con nuestra propia persona.

Es ese cuerpo, conjunto animado de piel, cartílagos, huesos, vísceras, arterias y agua, el que hay que tratar con esmero por uno mismo, es decir, la voluntad de la que hablaba Schopenhauer, para que ésta se pueda sentir en condiciones de llevar a cabo ese proyecto oculto que anida dentro de sí, y de cuya ejecución nos encargamos casi a ciegas, sin saber en el fondo ni el origen ni el destino de sus actos.

Entre medias de ambos, como eslabón imprescindible para pasar de lo imaginado a lo realizado, se encuentran las emociones, verdaderos dueños de esa conciencia cuya existencia sólo conocemos a través del lenguaje. A veces es extraño, hay que reconocerlo, convivir con esa forma invisible de energía -la voluntad- que a fuerza de identificarse con uno mismo, nos hace sufrir y padecer de manera tan injusta.

A diferencia de la noche, territorio de la colectividad, la mañana es un buen momento para estar solo, y de esta guisa, experimentar la rara sensación de sentirse acompañado únicamente por la naturaleza. Una sencilla caminata entre árboles puede ser, ¿por qué no?, una buena manera de ordenar los sentimientos y eliminar aquellas idean que flotan inútilmente sobre nuestras cabezas y nos impiden avanzar en nuestros proyectos de vida con serenidad.

Conviene de vez en cuando inventarse un camino por el que pasear mientras se respira el aire tranquilo de la mañana. Se trata sin más de alejarse por unas horas del ruido de las propias preocupaciones, de vivir al margen de esa dictadura sentimental contra la que nuestra razón puede hacer tan poco.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Ahora o nunca



El fin de mundo se acerca, así lo indica el calendario Maya con toda precisión.

Por esta razón, urge más que nunca que la fortuna sonría a España y nos llevemos de una vez por todas el mundial.

La cuenta atrás para Sudáfrica ya empezó: Honduras, Suiza y Chile aguardan en el camino, después vendrá con toda probabilidad Brasil, Portugal o Costa de Marfil. Si pasamos el cruce, nos encontraremos con los tan temidos cuartos de final. De ahí a la final habrá sólo dos pasos. El cielo y el infierno comparten la misma puerta de entrada.

Es tiempo de soñar con este reto, con este desafío histórico. Aquel penalty que falló Eloy Olaya el año que leí "La historia interminable" debe pasar al olvido para siempre.

Ojalá nos acompañe la suerte. Esta vez, sí.


lunes, 7 de diciembre de 2009

Entre papeles


Languidece "geometría y color" entre trámites, formalidades y fotocopias. Después de varias semanas yendo de aquí para allá para sellar tal documento o conseguir otro formulario que hay que rellenar lo antes posible, quien sabe si no habrá que cerrar el blog o llamarlo de otra forma, tipo "attestations et délais". La burocracia va consumiendo mis energías poco a poco, no hay espacio para otra cosa. Papeles, papeles, papeles.

Más papeles.

Espero que la llegada de las Navidades ponga fin a este período de inactividad creativa.

Mientras tanto, ahí sigo, entre papeles. Volveré!