jueves, 13 de junio de 2013

Repeticiones


Me gustaría volver a Valencia. Guardo un gratísimo recuerdo de esa ciudad, en la que estuve el año pasado pocos días después de mi cumpleaños. Aquella semana la pasé con los oidos tapados por culpa de una otitis y solo pude disfrutar a medias del viaje. El relato de Stefan Zweig que me llevé tampoco fue el más apropiado. Pero lo demás, los tiburones, la paella, la playa del Saler, la librería, la tienda de Camper, el bar de los espejos, la lonja, la casa de Hugo, la gente que encontramos, todo fue fantástico. Debería dedicar más tiempo a los amigos, menos Platón y más Epicuro. Por cierto, ya me acabé el libro sobre el inventor de la corriente alterna. Un libro muy entretenido, para pasar un buen rato. Ahora vuelvo a las andadas con Baroja y su héroe de acción, Aviraneta, de vuelta por Madrid tras sus peripecias por Aranda de Duero durante el fracasado trienio liberal.

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